He encontrado por casualidad esta receta de raviollis, me ha parecido interesante por su procedencia. Si veis que no procede, la quitáis sin problema
El "Libro per Cuoco", obra anónima del siglo XIV, muestra una sencilla y sublime receta. Las pizcas de especia que se ponen al final son fundamentales. Los avances del Renacimiento no sólo acapararon a las artes o la ciencia. La gastronomía también propuso innovaciones gracias a la importancia que suponían los festejos y las celebraciones en palacio. El sabor exótico que propone la receta de una obra anónima del siglo XIV no pasó desapercibida en aquella lejana época. El "Libro per Cuoco" propuso el siguiente plato: Ingredientes de "Raviolis de espinacas y menta" y elaboración (Para 8 raciones) • 1 bolsa de hojas de espinacas (250 g), picadas, unas 6 tazas no muy apretadas • Un cuarto de taza de menta fresca picada • Un cuarto de taza de perejil picado • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva • 1 huevo, ligeramente batido • Media taza de queso mozzarella rallado • Canela molida • Jengibre molido • Comino molido • Sal, pimienta • Masa de raviolis • Agua hirviendo con sal • Queso parmesano rallado 1. Saltear las espinacas, la menta y el perejil en aceite de oliva hasta que las espinacas estén blandas. 2. Dejar enfriar. Añadir y remover el huevo, la mozzarella, un octavo de cucharadita de canela, un octavo de cucharadita de jengibre y un octavo de cucharadita de comino, y salpimentar al gusto. 3. Dividir la masa de raviolis en 8 porciones. Pasar cada porción por la máquina de hacer pasta y formar finas láminas, de unos 10 centímetros de ancho y 40-45 centímetros de largo. 4. Extender con el rodillo 1 lámina de pasta sobre una superficie de trabajo espolvoreada con harina. Poner 8 cucharaditas de relleno con intervalos de unos 5 centímetros, a 2 centímentros y medio del borde largo de la derecha de la lámina. Humedecer un poco la pasta alrededor del relleno. Doblar la mitad izquierda de la pasta sobre el relleno, apretar con cuidado para eliminar todo el aire. 5. Cerrar herméticamente apretando fuerte entre los rellenos con los costados de las manos. Cortar ocho cuadrados (5 centímetros) con relleno en el centro de cada uno. Pasarlo a un trapo espolvoreado con harina. Repetir con las restantes hojas de masa. 6. Cocer los ravioli en agua salada hirviendo hasta que suban a la superficie, unos 5 minutos. Extraer con una espumadera y escurrir en un colador. Servir espolvoreados con canela, jengibre, comino y queso parmesano rallado al gusto. Masa de raviolis • 2 tazas de harina sin blanquear • 2 huevos grandes • 1 cucharada sopera de aceite de oliva 1. Poner la harina en el bol del robot de cocina provisto de hoja metálica. 2. Batir los huevos y el aceite de oliva en un cuenco pequeño hasta que estén bien mezclados; añadir al robot de cocina en marcha. 3. Dejar hasta que la masa forme una bola y sea muy homogénea. 4. Sacar la masa y ponerla en una superficie espolvoreada con harina. Amasar bien, añadiendo pequeñas cantidades de harina según sea necesario para que no se pegue a las manos y a la superficie, hasta que la masa sea homogénea y muy elástica. Dejar reposar la masa de 20 a 30 minutos. "De Honesta Voluptate", o "Platos del lícito placer" Los grandes cocineros de esta época no sólo deseaban complacer exquisitos paladares. Entre otras funciones, sus creaciones sirvieron incluso para salvar una recalcitrante enemistad. Este fue el caso de Bartolomeo Sacchi. Escribió "De Honesta Voluptate" para impresionar a dos cardenales con los que se había enemistado. En la actualidad la cocina puede ayudar a mantener una vida sana, invitar a la amistad, al trabajo, al amor... Con ella podremos salvar un incómodo distanciamiento, o celebrar una necesaria conmemoración. Pero al margen de una presentación cualquiera, nunca podremos olvidar el esfuerzo de quién trabaja entre fogones. Son incuestionables artistas.
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