Según mi entender, que un restaurante de categoría o una tasca tenga un conocedor de los sabores del pan me parece estupendo, que el "chaval" se quiera llamar pannier pues mejor que mejor. Lo que no me suele gustar es que me lo cuenten.
Cuando he ido (contadas las ocasiones) a restaurantes de cocina "moderna", he disfrutado como un chiquillo con sus platos. He apreciado (en la medida de mi paladar) los sabores variados que pude presentar tal o cual plato y he intentado aprovechar la ocasión para aprender .
Lo que nunca me ha gustado es el papel que juegan algunos camareros de "cuentaplatos", de "comocomerlo" o de "preguntón". Una somera explicación es suficiente.
Yo voy al restaurante con la idea de pasar un rato en compañía de amigos y que disfrutemos todos comiendo, ya sea pollo, pan o rodaballo. El precio de la minuta es el que me indica (no siempre) el conocimiento que tienen los profesionales de dicho establecimiento respecto de la comida y como combinarla a la hora de servirla.
Como se suele decir "el precio depende del resultado", y pagar 10 € por una comida puede ser más estafa que pagar 60 con pannier incluido (y si además me lo puedo llevar a casa a modo de abanico chino mejor
).
Resumiendo, me parece estupendo que haya expertos (de lo que sea).