|
Hola a todos,
Abro este hilo para contrarrestar los desastres culinarios (que servidora también ha tenido, por supuesto) y compartir aquellas experiencias que tenían toda la pinta de ser un auténtico desastre y al final se convirtieron en lo que jamás habríamos imaginado: una grata y deliciosa sorpresa.
Os cuento mi reciente experiencia: el miércoles por la mañana me dispuse a preparar la masa para panecillos de yogur de Directo al Paladar, y hornearlos por la noche. Los preparativos ya fueron nefastos: iba con prisas y la levadura iba fatal desmigada, además solo la mitad del yogur era natural, la otra era de un yogur cremoso bastante graso. Por la noche aquello estaba igual de muerto que por la mañana; le torcí la ceja, pero la metí en la nevera confiando en que al día siguiente estaría más que lista.
Jueves por la noche: saco la masa de la nevera, y aquello haía crecido lo mismo que yo en los últimos cinco años, cero patatero. Me quedé un rato mirándola, la amasé un nadita, volví a torcerle la cara y le di una última oportunidad. A la nevera.
Viernes por la tarde: había crecido un poco, al fin, pero ni de lejos lo que tendría que haber crecido en todo ese tiempo. La dejé atemperar un par de horas y formé los bollitos; les llevó una hora y cuarto crecer un poco, y ni de lejos doblar tamaño. Suspiré, convencida del desastre y las pelotas de tenis que me iba a agenciar, greñé y al horno.
Ay señores! En mi vida había olido cosa igual, un pan dulce con un toque ácido muy ligero, una corteza crujiente pero fina, una miga esponjosa pero nada chiclosa, con su puntito jugoso, y a las 24h de hechos estaban incluso mejor que recién horneados.
No me lo podía creer: después de todos mis miedos a un pan ácido incomible y fermentado de menos (o de más, tras dos días y medio...), me encontraba con eso. Si es que eso de que las masas son agradecidas nunca me pareció más cierto.
Espero que no sea la única que haya tenido una experiencia que auguraba muerte y desastre, y finalmente culminó en una aventura explosiva para el paladar. Ojalá esto se llene de muchas sorpresas positivas!
|
Registrarse
