Técnicas, herramientas y palabras que se pierden:
[…] Las urces se utilizan para arrojar* el horno. Se amasaba en casa y se cocía el pan en la hornera del pueblo. El hurmiento se pedía a algún vecino que hubiese amasado por aquellos días. Andaba un barreño con el hurmiento por las casas, con una sábana caliente...Todo el mundo tenía presente que cuando fermentara la masa de la masera, debía apartar un poco, por si alguna vecina lo necesitase. Existía, de esta forma, una comunicación constante entre los que comían del mismo pan.
Una vez arrojado el horno, se procedía a barrerlo con una mundilla**. Las uguazas eran enfurnadas*** con el furganero. El cadadiello**** se utilizaba para mover dentro del horno las hogazas. […]
[...] En la cocina se encontraba el forno semicircular, ocupando una esquina o un lateral. La boca la formaban los cantales, siempre de piedra monolítica, con las lloriegas y una fornigüela en la parte inferior para albergar el borrallo y la cernada. El interior se hacía de ladrillo refractario para que arroijase adecuadamente. Una masera, el cachaviello, la pala, la mondilla –también mundiella– o la escoba de mostranzos y el furganero o surradeiro, componían el mobiliario y el ajuar para cocer las fugazas en cada enfornada. [...]
Antonio Natal, La Cepeda vivida.
* poner al rojo
** haz de paja fuertemente atado y humedecido
*** enfurnar: meter dentro del horno.
**** palo largo terminado en curva
(EL furganero es una pala que sirve para meter el pan dentro del horno y también para esparcir las brasas)
Todas estas son palabras propias de León