Pues si es así como dices, la verdad es que se desbarata un poco el mito del "pedigree" de la masa madre.
Hace unos dias pensaba abrir un hilo para verter en él ideas, proyectos o bien experimentos relacionados con el pan, pero que supusiesen también una pequeña experiencia vital, de aprendizaje o poética. Dentro o fuera de la cocina. No llegué a concretarlo, pero el pimero de los proyectos que pensaba incluir era éste tengoquehacer:
Dedicar unas vacaciones de 1 mes capturando levaduras del ambiente.
Se trataría de hacer un viaje por distintos lugares, con una estancia de alrededor de 5 días en cada lugar, durante los cuales se construiría una masa madre "local". Si fuera posible utilizando ingredientes locales. Así que podría haber masas madre de alta montaña, de estepa cerealista, de hotel playero o de acampada libre a la vera de un viñedo. Después comparar diferencias.
Pero, según lo que dices, a lo mejor solo hay diferencias en el pimer pan.