No sé si el pan nos salva
Lo que está claro es que el camino que ha tomado el consumo de pan no es el más adecuado. En otros aspectos alimentarios (y no alimentarios) hay tendencias que tampoco son los más aconsejables, como cultivos transgénicos, cultivos forzados en invernadero que producen hortalizas sin sabor, bollería cargada de "grasa vegetal" extra calórica y de alto grado de colesterol del malo, etc.
Sí es verdad que la oferta de productos está en consonancia con la demanda, y viciversa también. Si la gente quiere pan recién hecho, a todas horas, en todos sitios, barato, la industria panificadora se pone en marcha y le da lo que quieren. Si la gente deja de comprar eso, la industria cambiaría hacia otros derroteros (muy difícl de conseguir)..."el cliente siempre tiene la razón".
En la medida que podamos debemos cambiar eso, paso a paso.
Yo, quizá por edad o por vivencias, cultura, o costumbres, he tomado la decisión de ahí donde puedo comer y disfrutar de lo mejor, me entrego con fruición. Si el pan está en mi mano poder hacerlo de forma saludable, con MM o sin MM, pero sabiendo lo que como, pues intentaré hacer pan siemore que pueda. Y a los que quiero, les intentaré "evangelizar" para que se suban al carro. Si no lo hacen, pues sigo queriéndoles igual y les llevo pan bueno cuando voy a verlos. Así se dan cuenta de la "mier.." de pan que compran o de "qué bueno es el pan de esa panadería, se parece al que me hace Jarrete"
Entiendo que somos lo que hacemos, como actuamos, lo que decimos, etc. Como David dice, lo que votamos. Así, si nuestra filosofía es "consume lo mejor que haya (dentro de lo posible y sostenible)" y se lo mostramos y demostramos a nuestros conocidos, conseguiremos que poco a poco (muy poco a poco, a lo mejor morimos antes) el tema vaya calando.
Una cosa muy fácil es derrumbar el mito del "pan recién hecho, blanquito, miga esponjosa, muy barato, etc." Es fácil hacer ver que lleva mucha química, que no es lo más saludable (poco digerible, por ejemplo), que se pone duro enseguida,...son cosas que la gente ve.
Y es muy difícil conseguir que las personas cambiemos de hábitos, y abramos hueco a unas costumbres más saludables si ello nos impide seguir nuestro ritmo de vida. Pero no debemos cejar en el empeño. Hay que seguir mostrándonos y compartiendo buenos momentos alrededor del pan.
Saludos y buen pan
He editado porque David ya se ha explicado, y se lo estaba pidiendo en mi respuesta