Hola.
Esta es la primera vez que escribo, he buscado mi problema y estoy seguro de que le ha pasado a mucha gente más, pero no acabo de encontrar el post exacto, por eso me animo.
Llevo varios meses ya, casi un año, haciendo pan y más o menos las cosas salen bien (con el libro de Ibán Yarza siempre cerca), pero los dos últimos panes han sido un desastre absoluto.
Os cuento el caso, los dos con los mismos ingredientes:
- 150gr de masa madre natural de centeno (usada 2 horas posterior a su último refresco, 2 horas de reposo)
- 400gr de harina blanca panadera de El Amasadero (la nueva que mandan en bolsas de kilo y medio)
- 100gr de harina de centeno ecológico de El Amasadero
- 340gr de agua (240gr por la harina blanca, 100gr por la de centeno)
- 13gr de malta tostada suave de El Amasadero (no trabajo ahí, de verdad, es por dar todos los datos
)
- 10gr de sal
1. Dejo la harina y el agua mezclados en autólisis unas 1,5-2 horas, en lo que me sube la masa madre
2. Añado el resto de ingredientes y mezclo bien
3. Empiezo el amasado, francés
4. Desastre
La masa es puro chicle, se pega a todos lados, es inmanejable, deje reposos entre amasados o no. El caso es que en el segundo pan he conseguido a los 5 minutos de amasado una textura más o menos manejable, pero al minuto posterior se ha quedado como chicle, y ya irrecuperable. Según lo que he leído este tipo de pan requiere un amasado de 10 minutos, dudo que con 5 estuviese ya en su punto pero no sé si ese ha sido el problema.
Esto me ha ocurrido exactamente igual en los dos panes...
¿Podría ser la malta? Yo diría que no, no he leído nada al respecto. Mi creencia es que la masa madre está mal, no noto excesiva acidez pero su textura es como de mousse, mientras que la que tenía la anterior vez (también de centeno) estaba menos aireada.
¿Alguna idea?
¡¡Mil gracias!!