El foro del pan

Buenas gente. A ver si alguno de vosotros me puede decir que puedo hacer para solucionarlo, estoy desesperado, los panes me salen con una pinta horrible... La parte inferior del pan, la suela queda con un tono dorado rojizo precioso, la parte superior siempre me queda por lo contrario apagada, grisacea y mustia, creo que tiene algo que ver con la vaporización de agua. Porque casualmente la parte que queda sin color es la parte sobre la que se vaporiza. Pulverizo un poco la pieza antes de meterla en el horno con un pulverizador para plantas. También tengo un bol en el suelo del horno con agua hirviendo. El bol lo retiro pasados 15 minutos. De la fermentación dudo que sea, porque sinó la suela no me quedaría con ese color, además siempre tiendo a fermentar algo menos del tiempo que dice la receta porque prefiero que no se me reseque el pan y que acabe de greñar en el horno. Me pasa con cualquier receta... Como ya he dicho, intuyo que tiene que ver con la humedad, pero no sé como solucionarlo. Suelo poner el horno a 250ºy durante los primeros 15min desconecto la resistencia y dejo solo la solera. Sinó la corteza se me forma demasiado rapido. A ver si a alguien se le ocurre que puede ser. Un saludo





La suela del primer pan:

Ya te digo que a mí se me escapa esto... es curioso porque yo llevo haciendo pan en casa con el mismo horno varios años, con el mismo procedimiento, y aún me pasa a a veces... hay más gente en el foro a la que le sucede, yo recordaba haberlo hablado antes... he buscado mucho y he encontrado , a ver si te sirve de algo.

Buenas! Pues nada, creo que ya lo tengo bajo control. Ya que en todo internet no he sido capaz de encontrar más información al respecto, dejo constancia aquí de que es lo que he cambiado para que haya dejado de pasarme eso:

-Si la receta dice que pulverice con agua el pan antes de meterlo en el horno no lo hago, si dice que pulverice el horno tampoco lo hago. Pulverizador caca.

-Me he hecho con unas piedras volcánicas que he sacado de las brasas de mi restaurante, he precalentado el horno con ellas dentro de mi bandeja de siempre y cuando he tirado el agua (previamente hervida) sobre las piedras ha metido un viaje de vapor que me he cagado de miedo porque ha hecho temblar la puerta del horno... He salido corriendo de la cocina...

Resultado, perfecto con las baguettes de ayer y el batard blanco de hoy con MaMa de centeno: