He encontrado un documento que lamentablemente no se puede leer por su tamaño pero al que le sigue una explicación. Me ha parecido interesante como apunte histórico. Es de 1846, en la región de Seine et Marne ( Île de France).
El texto explicativo dice lo siguiente:
ORDENANZA POLICIAL QUE REGULA EL PRECIO DEL PANEn 1846, mientras que el pan seguía siendo el alimento base de la población, sobre todo en el medio rural, la recolecta de trigo apenas llegaba a cubrir las demandas en harina necesarias para el aprovisionamiento de las ciudades y del campo.
Tanto la fabricación como la venta del pan son estrictamente reguladas. Existen dos clases de pan. El pan de primera, se hace con una harina cernida al 75%. Los residuos de esta harina sirven para el pan de segunda categoría, más barato, destinado a los pobres y repartido a los indigentes. Es el alcalde quien fija por decreto el precio del pan. Este pan se vende al peso y al precio que marca la tasa, y a precio libre los panes de dos kilos de más de 75 cm. de longitud. El pan es vendido por los panaderos, agentes autorizados y vendedores ambulantes y puede ser repartido a domicilio. El importe de la tasa debe ser visible en los comercios, donde las balanzas y pesos pueden ser controladas en cualquier momento.
No soy traductora
, así que para quien le interese y prefiera leerlo en francés, dejo el texto original:
Ordonnance de police réglementant le prix du painEn 1846, alors que le pain reste l'aliment de base de la population, surtout en milieu rural, les récoltes de blé suffisent à peine à couvrir les besoins en farine nécessaires à l'approvisionnement des villes et des campagnes. Aussi la fabrication et la vente du pain sont-elles strictement réglementées. Deux qualités de pain existent alors. Le pain de premier choix est fait avec une farine blutée à soixante-quinze pour-cent. Les résidus de cette farine servent pour le pain de second ordre, moins cher, destiné aux pauvres et distribué aux indigents. C'est le maire qui fixe par arrêté le prix du pain. Celui-ci est vendu au poids au prix de la taxe, et à prix libre pour les pains de deux kilogrammes de plus de soixante-quinze centimètres de long. Le pain est vendu par les boulangers, dépositaires et colporteurs, et peut être porté à domicile. Le montant de la taxe doit être affiché dans les magasins, où balances et poids peuvent être contrôlés à tout moment.