En casa siempre comemos pan casero, desde el del desayuno hasta el de los bocatas. Y siempre integral 100%.
Cuando mi hijo empezó a comer, por supuesto el pan que se le ofreció fue el de casa, no quería que acabara siendo uno de esos niños que, con 6 años, son incapaces de tragar otro pan que no sea el bimbo sin corteza o bollos de leche.
Pero cuando llegó a los 15 meses y podía ofrecerle algo parecido a un bocadillo, ¿cómo hacerlo? Era consciente de que los niños empiezan por el sandwich y por los bollitos de leche porque su capacidad de masticación y el tamaño de su boca no les ponen nada fácil morder un cacho barra, así que me inventé esto.
Hago la misma masa que para el pan de siempre, y a la hora de darle forma, en vez de convertirla en hogaza, la estiro con un rodillo sobre la bandeja del horno, con cuidado de que no se pegue la masa (a veces impregno el rodillo de aceite) y la dejo subir. Así:
Después la horneo y queda una plancha de pan de unos 2 cm de espesor:
Que corto en los trozos que serán bocadillos:
Esta última foto no es muy representativa, precisamente la hice un día en que el pan no me subió mucho. Sale muy esponjoso normalmente. Se corta por la mitad y se rellena al gusto