Lo primero de todo, es que no sé muy bien si este hilo está bien encajado aquí porque recuerdo alguna vez haber leído en el foro un hilo sobre harinas comerciales, comentándolas, pero ahora no lo he encontrado.
Os cuento: yo normalmente uso harina de fuerza de mercadona porque es lo que me pilla a mano. Ya he hecho experimentos y a mí me funciona. La uso sola, mezclada con otras harinas (espelta, centeno, avena...), para panes y para otros menesteres como suizos, roscones y otros bollitos. Sin ser una experta, siempre me ha funcionado bien.
Había oído hablar bien de la harina de Makro, así que el otro día, aprovechando una visita de mis padres, les encargué un paquete de 5 kg. Y, de verdad, qué fracaso.
El viernes hice un roscón con la harina, que me lo había encargado una amiga y la verdad es que salió de pena, fatal. La receta es la misma que había hecho siempre -que, por cierto, es la de este foro-, la mismita la mismita. Y no es que saliera algo diferente, que asumo que eso puede pasar en la cocina debido a mil cosas, no, es que salió horroroso. La masa no subía igual que habitualmente, vale, misterios de las levaduras. Pero el tema es que se quedó medio crudo. Por fuera estaba hecho, pero la masa por dentro tenía zonas casi crudas. Asqueroso. Y no es que tuviera el horno demasiado fuerte, como me dijo mi maridín, jolín, que no es el primer roscón que hago (si llega a ser el primero, a lo mejor no repito). El aspecto era bueno, eh, hasta que intentabas quitar el roscón del papel de horno para pasarlo a la rejilla; en ese momento fue cuando me di cuenta de que estaba crudo.
Bueno, pues ayer, para comprobar que era la harina, hice el pan de molde que hago habitualmente. Lamentable. A ver si luego os pongo la foto para que lo veáis, pero para que os hagáis una idea, es lo mismo: como que la masa no sube. Nada de la esponjosidad esa de los panes de molde que había hecho hasta ahora, que tenían una miga suaaaave y blandita. No. Este es como un mazacote, no sé cómo deciros. El caso es que el primer levado, bien, pero luego, ya el segundo, después del formado y en el molde, no subió o no igual que siempre. La superficie no quedó lisita y tersa, si no como con cráteres. Ya se veía que no tenía muy buena pinta. Y, efectivamente, lo saqué del horno (lo dejé más que habitualmente para que no me pasara como con el roscón) y estaba hecho, pero muy apelmazado. Más parece un brioche o algo así que un pan de molde. Un chasco, la verdad. Y la corteza no era la típica del pan de molde, si no que está durita y crujiente.
¿Habéis notado vosotros algo así? ¿Habéis usado esta harina?
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