Taxus y Ángel:
Los hornos de leña (para pan) funcionan por acumulación de calor. Se quema leña dentro del horno durante bastante tiempo, y el material (se supone que grueso) de la bóveda y la solera va acumulando calor. Pasado un cierto tiempo, que depende del material del horno, del espesor, y de cuántas hornadas quieras hacer después, retiras los rescoldos y se los pasas a alguien para que haga un churrasco. Mientras tanto limpias el horno más o menos bien y le pones la puerta. La superficie del material estará demasiado caliente, y en unas partes mucho más caliente que en otras, así que hay que esperar un tiempo a que se igualen las temperaturas y bajen un poco. En este momento la temperatura del horno ya no va a ser horriblemente alta, así que la puerta puede ser de madera.
En mi muy corta experiencia he visto que con las temperaturas más altas que ha de soportar la puerta (sobre 500ºC), las tablas se contraen y mi bonita puerta acaba con rendijas, así que seguramente sería bueno mojarla antes de colocarla.
Para hacer pan de la manera que se hacían en ese tipo de hornos en España, una puerta es imprescindible. Pero en el podéis ver a varias mujeres (siempre son mujeres
) haciendo pan en sus casas, y unos hornos tienen puertas de madera, otros de hierro, y otros no tienen o tienen un trozo. Pero nunca he visto una puerta de horno de cerámica.