Fli-PAN-te, aluci-PAN-te, PAN-tástico, espeltacular....
Todo es poco. He descubierto otra dimensión del pan: el horneado sobre acero.
Y es que cuando ya hemos hecho un par de docenas de panes empezamos a preguntarnos y preocuparnos por la corteza: que si no cruje, que si no tiene el color que queremos, que si no se ha abierto por donde debía-queríamos...
Yo hasta ahora había ido introduciendo mejoras: ladrillo refractario, piedras volcánicas, cocotte... pero desde que leí el estu-PAN-do artículo de Panarras.com sobre el horneado en acero estaba deseando probar.
Y desde luego es lo más, hasta ahora, de lo que yo he podido hacer y lograr.
En el artículo de Panarras.com tenéis toda la información científico-técnica de la cuestión: ciencia para gente de letras (porque yo lo he entendido,
): .
Y en el post de mi blog algunos ejemplos de horneados con este nuevo gadget. Altamente recomendable: .
Os dejo con una de mis pruebas de lo que puede conseguir el chapón (sólo tiene 4 mm. el mío). Es una hogaza de la difícil T80 de Roca Fariners, superextensible.