Esta es mi primera intervención en el foro así que aprovecho para presentarme y que esté sea el hilo correcto. Hace ya un tiempo que experimento con la masa madre y hace unos días con esto del confinamiento decidí volver a preparar una masa madre para hacer pan y pizzas y de todo lo que el tiempo libre me permita. El caso es que el otro día y casi de casualidad preparé uno de los mejores panes que he hecho, muy buen sabor, bien levado y en definitiva nada que objetar sin tener en cuenta que haya a quien le gusten los alvéolos más grandes o pequeños (yo prefiero el pan algo prieto, no alvéolos demasiado grandes). Así que principalmente para recordar lo que hice ya que soy bastante de improvisar lo dejo por aquí. Una vez que la masa madre estaba bien activa (la preparé con harina integral de trigo y centeno y blanca de trigo) mezclé unos 120g de la masa madre con 400g de trigo blanca, 100 trigo integral, 100 candeal y el agua a ojo de forma que estuviese poco hidratada, siento no poder ser más fácil específico pero realmente lo hice sin pesarlo. La mezcla, sin amasar, solo mezclada con intención de hacer la autolisis la dejé en la nevera y que comenzase la fermentación durante la noche la noche y la mañana hasta medio día que llegué de trabajar, total que al final estuvo unas 18h en el frigo. A las 18h la saqué para dejarla atemperar pero como me pudo la paciencia comencé a darle un amasado plegandola y quitándole el frió con las manos. Después de un rato la dejé en el bol en el que la tuve en la nevera y a ratos la llegué unas cuantas veces. Cuando vi que había aumentado su tamaño y al tocarla con el dedo está volvía a su forma la metí al horno a 250° bien precalentado con el fuego por abajo durante unos 5 minutos para pasarlo luego a 200° 35 min más. En definitiva, después de esta falta de organización en resultado es el que veos, prometo ser más organizado de aquí en adelante y seguir las recetas o al menos registrar lo que hago de forma exhaustiva para poder repetir panes como este.
|