He tenido la suerte, grandísima suerte, de haber visto dos obradores, el de Saturio (Tahona Bikiak) y el de Txema (Artepan) y dentro de nada veré otro. En los dos he visto maquinaria, sobre todo en Artepan, he visto muuuucha maquinaria. Amasadoras, divisoras, cámaras de fermentación, ... pero también he visto lames, banettones, masas madre, ... y para mí lo mas importante de todo, manos. Manos que tocaban la masa (la sentían), boleaban, formaban, greñaban, le daban toques al pan en el culete, etc... y al ver eso me di cuenta de una cosa, esa maquinaria moderna estaba para servirles a ellos, a su trabajo. La usaban para el trabajo durillo (amasar), para dividir, para fermentaciones de 18h., etc ... Las dos cosas sirven, modernidad y artesanía, para hacer unos panes buenos, muy buenos. Las maquinas estaban allí, pero el ultimo toque era humano. Hasta ver eso, siempre tenia en mente la parte romántica (sigo teniéndola) del tema, a raíz de las visitas tengo otra visión también, igual de buena y con eso me quedo. Creo que una (modernidad) no tiene porque estar peleada con la otra (artesanal), solo hay que saber usarla. Para mi eso solo se consigue si lo que tienes in mente es el PAN.
|