Ayer por fin encontré el libro entre cajas
Después de releer con detalle la receta que proviene de , un lugar emblemático del Lower East Side de NY, y aprender algún truco interesante que indico más adelante, decidí volver a la receta adaptada por frangullaspolochan de Hamelman. Quería hacer masa sólo para 4 bialys y al ponerme con la calculadora a medir proporciones me salían porciones de 103 gramos
Pensé que había hecho mal mis números, volví a repasar la receta del principio del hilo y no, no había hecho un mal cálculo, si se divide el total de la masa son porciones de casi 103 gramos.
Fuí a consultar mi libro "Bread" de Hamelman y comprobé que sí, sus porciones son de 85 gr.
Sin embargo la masa total de la receta de frangulllaspolochan es de más de 615 gramos cuando debería ser algo menos de 509 gramos. Las proporciones entre los ingredientes son correctas pero no para 6 unidades o al menos no de ese tamaño.
A pesar del error de cálculo, como a mí me gustan los bialys lucidos, seguí adelante con la receta de porciones de 103 gr. El truco que explica Mimi Sheraton en"The Bialy Eaters" es que la mezcla de cebolla y pan rallado se debe hacer con al menos 3 horas de antelación. Se corta la cebolla muy muy fina y se añade una cucharada de pan rallado, si al cabo de una hora cuando la cebolla ha soltado su propia agua la mezcla está aún líquida significa que necesita más pan rallado hasta que lo absorba todo. Al hacerlo así se pueden usar directamente en crudo sin que el sabor sea demasiado fuerte. Si se ponen semillas de amapola hay que pintar ligeramente con agua el centro. Yo he usado un cuarto de una cebolla de Figueres pequeña, en vez de pan rallado migas del último pan que cayó por casa (¡aquí no se tiran ni las migas!) y unas pocas semillas de amapola.
Me puse con la masa ayer por la noche con la intención de retardar la masa hasta hoy al mediodía y entonces hornearlos justo para comer. Era tarde y todavía faltaba darle algo de reposo a la masa antes de meterla al frigorífico pero me quería ir a dormir para poder entrenar temprano por la mañana así que le pedí a Herr Loreto (que estaba enganchado viendo una película) que se encargase él.
Pero se olvidó. Y me he encontrado esta mañana la masa en el mismo sitio donde la dejé 7 horas antes, todaaaa superfermentaaaaada. Sin pensarlo dos veces me he puesto a dividir la masa y bolear. A correr y a la vuelta a formar los bialys y rellenar con la mezcla de cebolla y al horno.
Su aspecto no estaba mal. Me hubiese gustado algo más chafados y extendidos pero supongo que hay que practicar más. Temía más qué habría pasado en el interior
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A la hora de comer mientras se calentaba la sopa (con bialys toca sopa, of course!) los bialys han vuelto al horno unos minutos. ¡Qué emoción! romper con las manos el bialy caliente en dos dejando caer las migas en la sopa humeante.... y ¡oh, sorpresa! estaban bien cocidos y sin graves signos de fermentación.... y ¡ricos, ricos!
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El otro par espera ahora en el congelador hasta la próxima sopa.
Y la próxima hornada de bialys será de media docena
¡Viva las sopas y viva los bialys! ¡Y viva este foro que nos transporta a puntos remotos del planeta con tan sólo abrir el horno!