No podría estar más de acuerdo con madaboutbread, la gran ventaja de hacer pan en casa es que no tenemos las imposiciones que constriñen a los profesionales y la industria panadera: tiempo y coste de los materiales.
Vaya, que si te pones a hacer un buen pan, posiblemente te de lo mismo esperar 4 que 2 horas, y si te pones a meterle cariño, te dará lo mismo comprar un kilo de harina a 1,50 que a 1 € (hasta cierto límite, lo sé, pero en casa a pequeña escala, sobre todo si te pones con mucho cariño, realmente no son cosas que te vayan a sacar de pobre).
En la panadería industrial, al limitar estos dos factores de tiempo y materiales, tienen que suplirlos de alguna manera para que el pan alcance unas características de calidad, gusto, aroma, etc. En casa, tan sólo con harina y agua se pueden obtener unos aromas increíbles, unos colores de corteza alucinantes y unas texturas sorprendentes; simplemente con tiempo, cariño y método. Así que no le veo mucho sentido echarle vitamina C (ácido ascórbico, también llamado E-300), lecitina de soja o similares. Sería algo así como perder tiempo y dinero en encontrar los mejores ingredientes para un gran guiso, o un arroz... para acabar echándole subproductos (salchicas de frankfurt "de bote" en lugar de un buen embutido artesano, etc.).
Otra cosa es experimentar por ir adquiriendo conocimientos, por ver cómo funcionan las cosas, o bien encontrar ingredientes para recetas específicas, como es el caso de la malta, que da un toque muy típico a panes de muchos lugares, etc. Pero, lo dicho, si tienes una harina floja, seguro que puedes hacer riquísimos bizochos y galletas con ella; simplemente tendrás que buscar otra harina para hacer otro producto, en este caso pan
Dicho esto, yo siempre animo a todo el mundo a probar todo y sacar conclusiones. Pero yo siempre me regocijo en pensar la gran suerte que tenemos de hacer pan en casa con todo el tiempo, cariño y materiales del mundo.